No pesan los años, pesan los kilos...mentira

No se lo cree ni de coña el publicitario al que se le ocurrió semejante eslogan.

Puede que el personaje este lo escribiera con veinte añitos, entrenando como un máquina y con el pecho en forma de violín.

Actualmente entreno unas cuantas horas horas a la semana de manera reglada, y otras cuantas corriendo por un parque. Esta última en un principio, y hace ya muchísimos años tenia su orden , comenzando por el mismo sitio, poniendo mi cronometro y llevando el podómetro para hacer mis cálculos.

Ahora que tengo mas años, e incluso muchos mas, ya no soy tan disciplinado, ahora comienzo donde quiero, no llevo podómetro, corro cinco kilómetros, y ya no quiero mas,y tampoco lo necesito, no compito, solo me mantengo. Los recorridos son aleatorios, ya no son cuestas arriba, ahora me lo marcan la suerte y el destino. Se que al que haga deporte le sonará raro y a coña, pero es así... si hay suerte y me cruzo con un buen culete de cuarenta años, hago de su destino el mio, hasta que se me cruce otro que me guste mas. Quizás sean licencias de la edad , pero solo por esto me considero deportista de élite.

El entrenamiento reglado cada día me cuesta mas, y es por que como les digo a mis compañeros, que de los cuales podría llegar a ser su padre,e incluso ajustando fechas podría serlo de mas del ochenta por ciento. Me cuesta mucho menos caerme que levantarme, cada caída me duelen menos, son miles y miles al cabo de la vida y muchos, muchísimos los golpes, pero en definitiva lo que mas me duele es levantarme. Estas rodillas no son las de antes, los tobillos acumulan esguinces, las tibias están abultadas y en ocasiones son insensibles.

El costado derecho podría escribir un libro de como ser un buen anfitrión de puñetazos, rodillazos y tibiazos, La cara, esta cara que tiene la piel tan delicada pero la carne tan dura, todavía ha tenido la suerte de tener unas manos por delante de ella que se la han jugado para que nunca la pasase nada, y de echo nunca la ha pasado nada. No conoce lo que es una ceja rota, si un labio, pero mi nariz* es la que por el momento acumula toda la suerte del mundo, creo que esta todavía sin romper. Nunca he visitado a un especialista, pero creo que el si me encontraría algo roto, y de todo, por lo que la visita la dejamos para otro día.

Vosotras mis pequeñas y queridas manos, que si no lo sabéis sois la herramienta perfecta, nunca superada por la naturaleza, ni por el hombre. Habéis aprendido a salir como cócteles imposibles…
una copita de explosivo, dos de velocidad, una de precisión. Y por contra también sabéis lo que es la otra cara de moneda, sabéis lo que haber cogido a dos hijos recién nacidos, habéis servido de puente para dar amor, cariño y ternura.

Cuando os miro  detenidamente, intento recordar cuantas veces se os habrá roto alguna falange,cuantas lesiones, inflamaciones y cuantos kilos de Voltarem, y Fastun llevarán encima.

Solo vosotras y yo sabéis que nunca habéis golpeado con odio, ni rabia, ni con intención de hacer daño, ¿nunca? bueno ya me acuerdo, hace once o doce años si lo hicisteis, pero se que ni vosotras ni yo nos arrepentimos de ello, lo volveríamos hacer. Lo siento sin sentirlo, tocaste la tecla equivocada, y varias veces.
Antes bebía litros y litros de agua mineral, y después del paso de los años lo he cambiado por un vaso sidrero de vino de Valdepeñas con gaseosa. Peso setenta y cinco kilos, dos arriba o dos abajo(casi siempre arriba) , y querido publicista no me pesan los kilos, el problema es que me pesan ya los años.

*Esto lo escribí por la tarde, y si antes hablo...tus muertos Murphy, y tus leyes tambien.He tenido que dormir con un algodón metido en la nariz y sangrando.