jueves, 4 de noviembre de 2010

Torero y hombre

               


 "Me gustan los senos pesados, rellenitos, expresivos", me dice. "Me gusta que un vuelo de tejido los desvele por transparencia y que surja la sombra morena del pezón. Entonces mi mano sube suavemente a lo largo de las caderas, roza el torneado, experimenta su suavidad. Delimita el territorio de mi placer, de mis futuros besos. No puedo describir la emoción del instante. Algo se quema dentro de mi pecho, es real, y la sangre late en mi sexo, pero yo controlo esa violencia. Mis manos se hacen aún más suaves sobre los senos endurecidos. Resisto; provoco; esquivo; retraso; espero. Sí, es exactamente eso", me dice con sus ojos brillantes,  "provoco y espero que con la ofrenda se acabe el ritual".

Palabras escritas por Luis Francisco Esplá en correspondencia con un periodísta francés.